EQUIVALIENTES

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sábado, 31 de enero de 2015

LA MUJER EN CASA Y CON LA PATA QUEBRADA.

 

    Hace unos días publiqué un post en Facebook - que podéis leer un poco más abajo- titulado.
"Porque no me da la gana"

   

     El hecho de actualidad que inspiró mi texto fue la polémica que se  levantó en las redes sociales sobre la decisión de Michelle Obama de NO USAR VELO durante los actos relacionados con los funerales del rey de ARABIA SAUDÍ.  Sin embargo, debemos recordar que NO ES OBLIGATORIO usar esa prenda para las extranjeras y que ninguna de las ministras de asuntos exteriores que estuvieron previamente en el país lo hicieron, como tampoco lo hace Angela Merkel o la reina de Inglaterra. La decisión de ponerse un velo en Indonesia tiene que ver con la visita a lugares que sí lo requieren específicamente.  La polémica en sí misma era absurda, y lo que debemos plantearnos YA es como dar nuestro apoyo a las mujeres árabes que opten por no usar esta prenda y puedan tener la libertad de hacerlo. ¡Desde luego que hacerlo nosotras no sería la mejor de las formas!

   Algunos consideran que se deben romper relaciones con este país, otros que esto es imposible, muchos que precisamente el contacto con otras formas de estructuración social y la presión y el diálogo serán las que más influirán en determinar los cambios que la sociedad en general y las mujeres en particular necesitan para recuperar los derechos más básicos. No obstante, no podemos obviar que en muchos países del mundo no hay una prohibición directa a las mujeres para que puedan conducir, andar solas por la calle, viajar solas, etcetera. Sin embargo, esta libertad se les hace de facto imposible por los riesgos de agresiones que afrontan: insultos, agresiones verbales en forma de comentarios sobre su cuerpo, tocamientos, incluso violaciones.

   Creo conveniente recordar que hace menos de cincuenta años las mujeres no conducían en España y que tuvieron que soportar todo tipo de insultos. Yo personalmente conozco dos mujeres que fueron acorraladas, bajadas del coche y violadas. Todavía hace poco se podía oír en España el refrán que dice: "La mujer en casa y con la pata quebrada." Debemos reflexionar sobre esto y luchar con ganas y con fuerza, usando distintas formas de presión y resistencia, pero desde la comprensión y la esperanza, nunca desde el odio y la violencia. Eso, siempre se lo hemos dejado al enemigo.

 
                              Post "PORQUE NO ME DA LA GANA"